En mi iglesia no hay jóvenes

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Me resulta tan incómodo ir a las iglesias a las que me invitan y escuchar la misma frase por parte de las chicas “En mi iglesia no hay chicos”. Visito aquel lugar y encuentro docenas de chicos solteros, con edad para tener una relación sentimental. Pero las chicas no confían en ellos, ¿por qué? Hay varias razones: falta de credibilidad, de seguridad en sí mismos, espíritu de galanería incontrolable, y otras razones.

Como me interesa esta situación decidí investigar un poco más y encontré que en la iglesia tenemos tres tipos de joven cristiano: el mamerto, el galán convertido y el joven en peligro de extinción. Hablemos de cada uno:

El mamerto: 

Mi profesor de diseño tenía un muñeco llamado “mamerto” que era una figura estática, con pocas expresiones. Lo más divertido del mamerto era su nombre. Sus características son:

  • Son desabridos para una conversación.
  • Esperan que la chica escuche milagrosamente lo que él le confiesa telepáticamente.
  • Es frío, que es diferente a ser reservado.
  • Sufren en silencio por no poder hablar con la chica que les interesa.
  • Tienen edad para salir con alguien, hacen su devocional, pero olvidan que Dios los hizo hombres y les dio boca para hablar.
  • Aman en silencio y de la misma manera ven alejarse a la persona con quien ellos han soñado

El galán convertido:

 Es un patán disfrazado de buen cristiano. Si no es líder, es una persona popular en la iglesia. De cierto atractivo y conocimiento bíblico, se acerca a las chicas o espera que ellas se acerquen y sean deslumbradas por su santa vida. El peligro de este individuo radica en su inestabilidad emocional, ya que después de ilusionar a la chica no sabe afirmar sus sentimientos y se esconde en clichés como:

  • “Estoy orando para saber si esto es la voluntad de Dios”
  • “Me gustas, pero quiero saber lo que Dios quiere”
  • “Sí, nos hemos besado y hemos salido, pero necesito recibir una confirmación de Dios.”

El joven en peligro de extinción:

 Es un sujeto que ya casi no existe en las iglesias. Es un joven que además de ser cristiano es hombre por elección. Sabe ser caballero y educado sin ser coqueto. Usa el sentido común y no da señales equivocadas a las chicas. No las ilusiona por deporte. Las características de este joven son:

  • Él ora por el amor de su vida antes de conocerlo y no después de haberla ilusionado/besado.
  • Su vida emocional gira en torno a los principios bíblicos
  • Te dice lo que siente después de haber pedido guía a Dios.
  • No te confunde.
  • Se mantiene firme y no titubea cuando toma una decisión.
  • Cuando decide amar, lo hace como dice la Biblia, y no hasta encontrar otra conquista.

Como hombres de iglesia nos preguntamos “¿por qué ciertas chicas cristianas se fijan en los chicos malos, que no tienen la misma fe que yo?”. Por una sencilla razón: ellos son claros en cuanto a lo que buscan; si quieren besarte sin compromiso te lo dicen, y lastimosamente para muchas chicas la seguridad que reciben es mejor que la inestabilidad que proyecta el que dice ser cristiano.

Aun así les tengo una noticia: ¡Sí existen chicos que valen la pena! Y si tú, hombre, no eres uno de ellos, trabaja en eso, sé el hombre que Dios hizo en ti.

Escrito por Jimmy Sarango / Fuente: http://www.josueunonueve.com/?p=1862
 
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Comentarios

1 Comment

  1. Gianis dice:

    Creo que muchos chicos tienen temor al compromiso y su temor es a equivocarse y por otra parte también muchos chicos andan vestidos de ovejas queriendo jugar con los sentimientos de las chicas y eso se pueden convertir en piedras de tropiezo no está bien.

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