Luchador israelí que dejó su sueño para pelear en Gaza

Noad Lahat Luchador israelí que dejó su sueño para pelear en Gaza

 
El peleador acaba de cumplir su sueño: ganar un combate sobre el octágono en su segunda presentación y ser el primer israelí en hacerlo en la UFC. Sin embargo, decidió dejar todo y alistarse para defender a su país en Gaza.

El sábado Noad Lahat venció por decisión unánime a Steven Siler en la categoría Peso Pluma en San José luego de estar más de dos meses concentrado en el entrenamiento para esta pelea, su segunda presentación en la liga de MMA más importante del mundo.

Así, a sus 30 años, consiguió cumplir su sueño luego de muchos años de preparación. Tras terminar el secundario decidió no ingresar a la universidad para alistarse en las Fuerzas Armadas de Israel, además de mantener su preparación en Judo.

Tras el logro, el luchador decidió dejar la UFC para servir al ejército de Israel en la Franja de Gaza. Luego de tres años de preparación en el servicio militar, continúo su carrera en las MMA y ahora vuelve a las armas para defender su bandera.

Noad Lahat Luchador israelí  para pelear Gaza
 

«Me divierto mucho peleando en la UFC y es mi trabajo, pero si yo y mis compañeros de las Fuerzas Armadas no vamos a defender nuestro país, probablemente ya no tendremos una casa a la cual regresar«, dijo Lahat.
Si bien reconoció que prefiere disfrutar de este momento tras su victoria, «voy a tener que ir, de lo contrario no voy a tener un hogar», agregó. «Mis padres y hermanos fueron generales en el ejército y en este momento en Israel tienen 15 segundos para correr a cubrirse cuando los misiles caen sobre ellos», explicó.

«Estoy aquí en la soleada California y me encanta, pero tengo que volver y defender mi casa. Como soldado de combate no hay nada que quiera en el mundo más que la paz. Ya no quiero pasar por más muertes y más sangre. Quiero tener paz», manifestó el peleador.

Sobre las razones por las que decidió abandonar su sueño en la UFC, Lahat sostuvo que no tiene una obligación legal para viajar a Gaza pero sí moral. «La cosa es que el último mes y medio fue una locura», indicó.

«Mi familia tiene unos 15 segundos para buscar un refugio de los misiles cada vez que se dispara una alarma. Y para mí no es una guerra lejana en el otro lado del mundo, es mi casa. Tengo que ir a proteger a mi familia, proteger a mi país, proteger mi futuro», añadió.

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