Presidente electo de Honduras confía su gobierno a Dios

Juan Orlando Hernández, del conservador Partido Nacional, ganó las elecciones presidenciales en Honduras con un 34.08% de los votos. La candidata Xiomara Castro, del partido Libertad y Refundación (Libre), obtuvo un 28.92% de los votos. Los datos fueron revelados por el magistrado presidente del Tribunal Supremo Electoral, David Matamoros.

«Todos confiamos que el proceso electoral sea transparente, y que los hondureños escojan entre los candidatos a los mejores hombres y mujeres para gobernar este país en los próximos cuatro años. La oración es un gran instrumento para lograrlo», dijo Matamoros en exclusiva antes de conocerse los resultados.

«Primero a Dios presente en mi gobierno, por muy buen equipo que tenga o buenos planes que tengan, sin Dios de primero no hay forma de salir adelante», dijo por su parte el presidente electo.

Durante su discurso de aceptación del triunfo, Hernández mencionó que «El Señor es quien quita y pone gobernantes». «Con la mano de Dios y junto al pueblo vamos a recuperar la paz en Honduras», agregó.

Cuando se conocieron los primeros resultados oficiales Hernández y sus más cercanos colaboradores se pusieron de rodillas e hicieron una oración, según se conoció mediante una fotografía publicada en el perfil de Facebook del candidato.

Reconocimiento a resultados

Las iglesias católica y evangélica pidieron a los hondureños que reconozcan los resultados de la votación.

«Este 24 de noviembre tenemos una cita con Honduras para hacer de estas elecciones una fiesta cívica en la que la que el amor, el respeto y la transparencia deben prevalecer por sobre otras cosas», subrayó el cardenal y arzobispo de Tegucigalpa, Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga.

Los mensajes de Rodríguez y del presidente de la Confraternidad Evangélica de Honduras, Alberto Solórzano, fueron parte de la ceremonia de apertura de las elecciones a las 7:00 am (hora local), en Tegucigalpa.

El pastor Alberto Solórzano, por su parte, dijo que hay que participar en las elecciones generales con una «actitud de alegría y gozo». «Hoy no debe de haber lugar para el temor o la desesperanza, tenemos el reto de unirnos para brindarle a nuestra nación un futuro diferente. Pongamos en Dios nuestra confianza y pidamos su orientación para votar con mucha conciencia y responsabilidad», agregó.

Honduras pone su futuro en manos de Dios

Cultos de oración, marchas, foros… fueron algunos de los espacios organizados por la Iglesia hondureña para poner su futuro político en manos de Dios.

Todavía queda el recuerdo de la crisis política del 2009 cuando el Presidente Manuel Zelaya fue sacado del poder y los problemas actuales de pobreza e inseguridad que vive la nación. Pero ante estos desafíos la Iglesia no se ha quedado de brazos cruzados.

«Hay que vencer los temores y las dudas para dar un duro golpe al abstencionismo, hay que votar masivamente», era uno de los mensajes que constantemente daba el pastor Evelio Reyes, de la iglesia Vida Abundante de Tegucigalpa.

El Congreso fue escenario de repetidas oraciones por la transparencia del proceso electoral y por la unidad nacional.

Juan Orlando Hernández, reconoció que Dios ha sido fundamental en el camino del país. «En mi gestión como Presidente del Congreso cada sesión llamamos a un pastor o un sacerdote y encomendamos las sesiones, las decisiones más difíciles que enfrentamos», dijo.

Hernández cree en el matrimonio tradicional y en la participación de las iglesias en la vida social de la nación.

«Hemos trabajado con ambas iglesias (católica y evangélica) una serie de cambios que hemos impulsado o que ellos me han solicitado: número uno, creemos firmemente en el matrimonio entre hombre y mujer como Dios lo manda. En su momento cuando fui secretario del Congreso impulsé la prohibición de matrimonios del mismo sexo siempre de mano de la Iglesia”.

Muchos cultos fueron aprovechados para guiar a la población hacia un voto responsable.

Mauricio Villeda, candidato presidencial del Partido Liberal, retó a la clase política a pensar en los valores cristianos como fundamento de trabajo. «Imagínese la diferencia en un país en donde los valores y principios cristianos y los del gobierno sean los mismos».

La iglesia hondureña prepara eventos post elecciones para dar seguimiento al clamor y al trabajo realizado con cada candidato y partido político.

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