La idea de llegar virgen al matrimonio parece que pasó de moda, de pronto resulta que el amor dejó de inspirar las canciones, porque ahora todas hablan de pasar “una noche loca” con cualquiera. Y, tristemente, vemos cómo se vende el sexo como el centro de cualquier relación de noviazgo, porque es algo “natural”.
La verdad debe ir por delante y aunque el sexo prematrimonial sea lo “común”, no significa que sea lo mejor. Lamentablemente, los valores han sido tan desvirtuados, tanto que los hombres sexualmente activos se consideran “ganadores” y las mujeres se consideran “experimentadas”, mientras que a quienes esperan se les toma como mojigatos, sexualmente incapaces, o tontos. Nada más alejado de la realidad.
Por nuestra parte, consideramos que en efecto el sexo es algo natural, después de todo fue creado por Dios para nuestro disfrute, pero también es cierto que las cosas fuera de orden no funcionan bien, y el orden establecido por nuestro Creador fue que el sexo se disfrutara dentro del marco del matrimonio.
Para afianzar esta idea, conozcamos entonces seis (de las tantas) razones que existen, por las cuales es mejor esperar a llegar vírgenes al matrimonio:
Cuando una pareja no sólo se centra en el placer sexual, sino en la alegría de compartir sus opiniones y experiencias; se están estableciendo las bases para una buena comunicación en el matrimonio. Por el contrario, la intimidad física es una manera fácil de relacionarse, pero eclipsa otras formas de comunicación.
No hay nada más bonito que casarte con tu mejor amigo, y todos sabemos que para establecer una relación de amistad con alguien, no se necesita sexo, ¡no tenemos sexo con nuestros amigos! Esto conlleva a afianzar la relación de pareja, llegándose a conocer bien, aceptando las cualidades pero también los defectos del otro, y de esa manera es cuando es posible darse cuenta si de verdad la relación funciona lo suficiente como para lanzarse al agua.
Las relaciones sexuales tienen el poder de unir firmemente a dos personas, y pueden prolongar una relación no saludable basado en la atracción física o la necesidad de seguridad. Una persona puede sentirse “atrapada” en una relación que les gustaría terminar, pero no pueden encontrar la salida. Una persona que no está teniendo sexo puede romper más fácilmente el vínculo emocional con el otro, porque no ha habido tal intimidad poderosa en el nivel físico. Por otra parte, si la mujer queda embarazada, la pareja no se siente con la libertad de decidir separarse, casarse, ir a trabajar, y así sucesivamente.
El sexo fuera del matrimonio está asociado con la violencia femenina y otras formas de abuso. Por ejemplo, hay más del doble de la agresión física entre las parejas que viven juntas sin ningún tipo de compromiso que las parejas casadas. Hay menos celos y menos egoísmo en las parejas de novios que deciden posponer la actividad sexual, que en los que se dejan llevar por la pasión.
El sexo atrapa. Sobre todo a las mujeres. Muchas chicas han quedado devastadas luego de una relación de noviazgo en las que se han entregado sexualmente a sus parejas por años, para luego ser abandonadas. Admítanlo o no, las relaciones sexuales unen emocionalmente a las mujeres con una pareja, así que si hay una ruptura, el dolor será mucho más intenso en este caso.
Escrito por Entaconadas
Hijas de Dios que dan tips de: Moda, Belleza, Salud, sanidad del corazón. Somos mujeres reales HT #MujeresReversibles
✉ entaconadas@gmail.com
Fuente: http://entaconadas.com.ve/ve/seis-razones-para-llegar-virgen-al-matrimonio/
Papa Francisco da su apoyo publico a la implantación del Microchip RFID
Grammy Latino 2023 “Mejor Álbum Cristiano” para Marcos Vidal
History Maker © 2008. Desarrollado por History Maker