Los líderes de adoración no son estrellas de rock

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El pastor y autor Ed Stetzer, explica que los líderes de adoración han pasado a tener una gran responsabilidad, por su nueva influencia en la liturgia de la iglesia.

«Hace años, el líder de alabanza era una pequeña parte del Ministerio. Hoy en día, el líder de alabanza tiene tanta importancia en la iglesia como el pastor o predicador y suele ser el más influyente en atraer y retener a los miembros. (No me gusta usar esas palabras pero, estadísticamente, están correctas)», dijo Stetzer.

Las alabanzas pasaron a tener un género propio en la industria de la música. Las canciones de adoración comenzaron a llenar las estaciones de radios cristianas y los músicos comenzaron a grabar sus CDs. «Si no tenemos cuidado, la música en la iglesia se puede transformar en un espectáculo», alerta.

«Líderes de alabanza no son estrellas de rock, y la adoración no es un concierto de rock. Los líderes de adoración tienen una gran responsabilidad, porque ellos dirigen el culto y no sólo hacen música».

«Estoy agradecido por los líderes de alabanza que se manifiestan activamente, alertando mutuamente para tener cuidado. Estoy agradecido por los líderes de alabanza que son modelo de liderazgo sin egocentrismo», dice Stetzer.

La tendencia que un joven líder de alabanza sigue actualmente, es buscar satisfacer las demandas para hacer un show, para darle a la gente un gran espectáculo. Sin embargo, el verdadero papel de un líder de alabanza es llevar a la gente a un encuentro con el gran Salvador Jesucristo.

«Los líderes de adoración no son estrellas de rock, ni deben ser el centro de atención. Su función es de inspirar a otros a hacer de Jesús el centro de atención, quien es el único que es digno de nuestra alabanza y adoración. Ese es el objetivo», concluyó el pastor.


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