La canción de Paul Baloche, “Abre mis ojos, oh Cristo” (“Abre los ojos de mi corazón”, en inglés), ha sido cantada por millones de cristianos alrededor del mundo. Es una canción basada en Efesios 1, que pide que Dios abra nuestros ojos espirituales para poder conocerlo mejor.
Pero me pregunto si los que dirigen la adoración congregacional no deben también pedirle a Dios que abra nuestros ojos físicos.
¿Por qué los líderes de alabanza cierran los ojos con tanta frecuencia? No solo por unos momentos, sino por 5, 10, incluso 15 minutos. He visto a líderes y vocalistas mantener los ojos cerrados desde la primera nota que cantan hasta el último “amén” de la oración al final.
Definitivamente hay algunas buenas razones para cerrar nuestros ojos. Queremos dejar afuera las distracciones. Queremos concentrarnos por completo en las palabras que estamos cantando. Nuestros corazones están conmovidos profundamente por la misericordia de Dios y respondemos en adoración humilde.
Pero, ¿son esas las razones que normalmente tenemos en mente cuando cerramos nuestros ojos? ¿Estamos pensando en lo que hacemos? ¿En por qué lo hacemos?
Tal vez eres como yo. Tal vez te encuentras cerrando los ojos cuando cantas por una o más de estas razones no tan buenas:
Sin mencionar que a veces los líderes de adoración con ojos cerrados parecen más estar en dolor que en la presencia de Dios.
La adoración corporativa tiene un aspecto horizontal que glorifica a Dios. Debemos enseñar y amonestar los unos a los otros mientras cantamos “salmos, himnos y cánticos espirituales” (Co. 3:16). Debemos procurar “abundar en ellos para la edificación de la iglesia” (1 Cor. 14:12). Al mismo tiempo, estamos cantando con gratitud en nuestros corazones a Dios y estamos muy conscientes de que Él está presente con nosotros. Ambas direcciones —horizontal y vertical— son importantes para considerar si queremos beneficiarnos plenamente de nuestro tiempo juntos.
Por eso, he llegado a pensar que la mayoría de las veces, es mejor para mí mantener mis ojos abiertos cuando estoy guiando a la gente en la alabanza musical. No es que nunca cierre los ojos. Lo hago. Es que en los últimos años he estado más consciente de las buenas razones para mantener abiertos mis ojos:
No escuches lo que no estoy diciendo. Hay varias razones legítimas para cerrar nuestros ojos cuando estamos cantando canciones de alabanza a Dios. Yo simplemente no creo que las Escrituras dicen que cerrar nuestros ojos al cantar tiene que ser la norma.
Para poner las cosas en perspectiva, tener nuestros ojos espirituales abiertos es mucho más importante que tener nuestros ojos físicos abiertos.
Pero tal vez nos ayudaría a nosotros y a aquellos que guiamos si hiciéramos un poco más de lo segundo.
Escrito por Bob Kauflin
Bob Kauflin sirve como Director de Sovereign Grace Music para Sovereign Grace Ministries. Sus labores principales incluyen el equipar a pastores y músicos en la teología y práctica de la adoración congregacional, y supervisar los álbumes producidos por Sovereign Grace Music. Actualmente está participando en la plantación de una iglesia en Louisville, Kentucky, dirigida por CJ Mahaney. Está casado con Julie y tienen seis hijos.
Fuente: http://www.thegospelcoalition.org/coalicion/article/abre-los-ojos-de-mi-cara-senor
Papa Francisco da su apoyo publico a la implantación del Microchip RFID
Pastor recibe un disparo en la cabeza mientras predicaba en la calle
History Maker © 2008. Desarrollado por History Maker