Como metal que resuena

Como-Metal-que-Resuena

 

Noches demasiado oscuras rebosantes de oquedades por donde se tamizan los recuerdos.
Manos vacías que se quiebran aquejadas de soledad.
Y ese molesto olvido tan lleno de memoria.

¿Dónde quedó el amor? Ese amor que prometisteis ante Dios y que ahora se disipa entre las brumas del desamor.

¿Dónde fueron a parar las palabras revestidas de fragancias nuevas? Tristemente se perdieron en un mar de promesas olvidadas.
Hoy te recreas en un sepulcro de besos, en un desierto de caricias, en un sendero de secas lágrimas que angustiosamente se vierten por dentro.

Arrebatas el tiempo a manotazos. Consumes tu vida con resentimiento.
Eres hoy un metal que resuena, un címbalo que retiñe.
Viajas por el submundo de la locura y pides que alguien te muestre que le ha pasado a tu amor, por qué se ha marchitado cual flor azotada por el recio viento del desdén.

¿Dónde han ido a parar las ilusiones? ¿Dónde quedaron las promesas?

Al no echar leña la hoguera se ha consumido y en este desolado páramo ambos mueren de frío.
¿Qué cruel atropello es este?
¿Qué despiadado azote de olvido?
Rememora aquello que os hacía fluir con brío. Recuerda el estallido hermoso de lo nuevo. Evoca los besos sazonados de almíbar, las caricias sanadoras, el abrigo de los abrazos, la ternura tenue de los susurros, las cosquillas en el estómago ante la aparición del ser amado.

No dejes que el amor se disipe en el horizonte y se pierda en el anaranjado atardecer del olvido.
Lucha por reencontrar el amor. Acúnalo de nuevo, mécelo al igual que una niñera.
Pues bien saben los besos, las caricias, que con atrevimiento y tesón volverán a ser recibidos con la dicha y la pasión con las que un día se coronaron.

Fuente: http://protestantedigital.com/blogs/35143/metal_que_resuena


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