En 1 Corintios 13:4 leemos las palabras profundas y de gran alcance: El amor es paciente.
¿Qué significa esto? Cuando pensamos en paciencia podemos pensar en las palabras tranquilo o en paz. Este es un buen comienzo para nosotros. Sin embargo, la palabra es matizada un poco para implicar algún tipo de oposición o incluso sufrimiento. Esto es importante porque significa que cuando llega el calor alrededor nuestro o dentro de nosotros, podemos soportarlo. No arremetemos, no renunciamos, no nos perdemos.
Cuando pensamos en paciencia tenemos que pensar en Dios mismo. Él dice que Él es muy paciente cuando se le provoca:
¿Cómo erradiquemos una falta de amor que se caracteriza por la impaciencia? Podemos pensar en lo que esto nos enseña acerca de cómo respondemos a la gente. Si nos falta paciencia con la gente, entonces nos falta amor por ellos. La Biblia es clara en que debemos amar tanto a nuestros enemigos y amigos por igual. Por lo tanto, debemos tener paciencia con todos.
Considera la semana pasada, o incluso ayer mismo.
¿Cómo respondemos?
Oramos confesando nuestros pecados. Tomamos esas áreas que Dios trae a nuestra mente y la llevamos a Él en oración. Recordamos que Dios es paciente para con nosotros, porque Jesús fue la encarnación del amor y siempre soportó pacientemente cuando fue agraviado en nuestro lugar. Por lo tanto, nos encontramos en su justicia aun cuando oramos confesando nuestros pecados.
Padre Nuestro, como tus hijos subimos hasta tu regazo en oración para confesarte nuestros pecados. Tu Palabra ha puesto de relieve la importancia de la paciencia en los tiempos agradables y difíciles. Con cuánta frecuencia nos quedamos cortos de lo que tú requieres. Y con cuánta frecuencia justificamos nuestros errores basados en las circunstancias que nos presionan. Perdónanos, Padre nuestro. Perdónanos por nuestra falta de paciencia, nuestra falta de amor. Límpianos de nuevo con la gracia que perdona y que Cristo compró para nosotros. Renuévanos y llévanos a dar frutos dignos de arrepentimiento. Que podamos animarnos unos a otros hacia esta paciencia. Haz que seamos un pueblo, una iglesia que se caracteriza por una paciencia amorosa que refleja nuestro paciente y amoroso Dios.
Escrito por Erik Raymond
Erik Raymond es el pastor principal de la Iglesia Bíblica Emaús en Omaha, Ne. Él y su esposa Christie tienen seis hijos.
Fuente: http://www.thegospelcoalition.org/coalicion/article/el-amor-es-paciente
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