La iglesia debería expulsar a los que se casan con no cristianos

El sitio Desiring God de John Piper es conocido por ser una fuente inagotable de algunas de las opiniones más destacadas de la cristiandad, ya sean políticas, relacionales o de la cultura pop. A veces es audaz, otras veces es un poco insensible. A veces, está diciendo a los pastores de América que excomulguen a los miembros que se casen conscientemente con no cristianos y cierren las puertas hasta que cambien de opinión.

Eso último sucedió a principios de esta semana, cuando el famoso autor y pastor respondió a una pregunta de un predicador cuya feligresa se casó con un no cristiano en contra de los deseos de sus líderes espirituales locales. «Entonces, ¿cómo deberíamos, como iglesia, responder ahora?» pregunta este pastor. La breve respuesta de Piper: expulsarlos.

En primer lugar, Piper responde exponiendo cuán pecaminosa está siendo esta persona, desglosando tres «capas» de pecado. En primer lugar, Piper dice que la persona está desobedeciendo un mandamiento de la Biblia. Se refiere a 1 Corintios 7:39, que dice: «La mujer está ligada por la ley mientras su esposo vive; pero si su esposo muere, queda libre para casarse con quien desee, solo en el Señor». Piper dice que la frase final «solo en el Señor» debe interpretarse como que los cristianos solo deben casarse con cristianos.

En segundo lugar, dice Piper, la persona está revelando sus verdaderas prioridades. «Un creyente que elige casarse con un incrédulo muestra cuán comprometido está el creyente con su amor por Cristo», dice Piper. «Si el creyente disfruta de la presencia, la amistad y la intimidad de una persona que rechaza a Cristo (novio o novia) más que la presencia y la comunión de Cristo, su fe y amor por Jesús están en entredicho por Jesús«. En otras palabras, Piper dice que casarse con un no cristiano demuestra que amas a esa persona más de lo que amas a Jesús.

Y finalmente, en este caso en particular, Piper dice que la persona también está mostrando un «desprecio a la autoridad de los ancianos» al negarse a obedecer sus mandatos de dejar al no cristiano en el altar.

«Los ancianos suplican, oran, enseñan y luego, si todo eso es rechazado, sacas al creyente de la membresía de la iglesia, por seguir adelante con el matrimonio«, concluye Piper.

Piper reconoce que esto no le sentará muy bien a la persona en cuestión ni a sus amigos y familiares («eso se debe a que elevan su propia sabiduría por encima de la sabiduría de Dios»), pero Piper dice que espera que expulsarlos de la iglesia ayude a mostrar cuánto realmente se preocupan los ancianos y «sensibilizar al creyente desobediente, despertarlo y llevarlo a un corazón arrepentido y obediente y a la restauración«. Piper no explica cómo esta excomunión hará que la persona quiera arrepentirse, pero dice que ha «visto que la disciplina en la iglesia tiene ese efecto en mi ministerio» en el pasado.

En la conclusión, Piper dice que si la persona decide arrepentirse sinceramente de casarse, no deberían divorciarse, sino expresar su «arrepentimiento» a su esposo o esposa incrédulo.

Así que eso es mucho, obviamente, aunque probablemente sea menos polémico que algunas otras opiniones de Desiring God. ¿Quién podría olvidar cuando Desiring God condenó a Capitana Marvel por atreverse a tener una superheroína mujer? ¿O cuando Piper opinó sobre sueños eróticos? Y luego está el clásico: el momento en que Piper dijo que las mujeres no deberían ser profesoras de seminario, y mucho menos pastoras.

Si bien Piper a menudo atrae la ira de las comunidades cristianas más progresistas, recientemente se encontró frente a los pelotones de fusilamiento desde el lado opuesto de la brecha cultural cuando escribió que no votaría por ninguno de los candidatos de los principales partidos en las elecciones de 2020, lo que llevó a los partidarios cristianos del presidente Donald Trump a la locura. Nuevamente, este es un hombre versado en el arte de las opiniones controversiales.

Excomunión o no, los matrimonios interreligiosos están en aumento en los EE. UU. Alrededor del 33 por ciento de todas las parejas que se casaron entre 2010 y 2014 en los EE. UU. estaban formadas por un cristiano y una persona de otra fe o ninguna fe en particular, una tendencia que ha ido creciendo desde la década de 1960. Parece un poco improbable que todas estas parejas hayan sido expulsadas de la iglesia, pero ha habido algunas investigaciones que sugieren que las parejas interreligiosas son menos propensas a asistir regularmente a servicios religiosos. Es posible que incluso si los ancianos no intervienen directamente, las parejas casadas que están en diferentes páginas espirituales capten el mensaje fuerte y claro.

 
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