Victoria sobre el deseo de salir en pareja

Victoria-sobre-el-deseo-de-salir-en-pareja---Por--John-W.-Thompson

 
Pero, ¿qué si al joven o a la joven le está resultando difícil resistir el deseo de salir en pareja? ¿Cómo puede superar ese deseo y salir victorioso? Un “espíritu de salir en pareja” es el ansia por disfrutar de su atractivo romántico, su glamour y atracción de hacerlo, aunque su conciencia le dice que deshonra los principios de Dios y lo desvía de una devoción total a Cristo (1 Cor. 7:32, 35). ¿Anhelas tener un romance antes de buscar bíblicamente un cónyuge? Comprueba cómo te va en esta “Prueba del espíritu de salir en pareja”. Responde SÍ o NO a las siguientes preguntas y sé honesto contigo mismo:

  • 1. ¿Te gustaría tener una relación sin compromiso con fines recreativos en lugar de una que lleve al matrimonio?
  • 2. ¿Anticipas con emoción encontrarte con personas del sexo opuesto en actividades recreativas, en el aula o en tu lugar de trabajo?
  • 3. ¿Quieres tener sentimientos románticos antes de que ambos estén listos para casarse?
  • 4. ¿Quieres afecto físico en una relación prematrimonial?
  • 5. ¿Te resientes ante la perspectiva de que tus padres supervisen tu relación romántica? ¿Quieres tú el control, libertad de la autoridad de tus padres y privacidad en tu relación?

Si tu respuesta es “sí” a cualquiera de estas cinco preguntas, es probable que tengas el espíritu de salir en pareja, es decir, el deseo por el atractivo y el glamour de salir en pareja. ¿Cómo puedes remediarlo? ¿Cómo puedes preservar todo tu corazón para tu futuro cónyuge? Tienes que hacer lo que aconseja el apóstol: “Y renovaos en el espíritu de vuestra mente” (Ef. 4:23) en cómo ves lo de salir en pareja, tanto en lo espiritual como en lo práctico.

Pero, ¿cómo exactamente “renuevas tu mente”? El escritor de Hebreos nos ayuda grandemente a comprender la mente y el corazón cuando explica: “La palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos… y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (Heb. 4:12). Nuestros pensamientos, por supuesto, son nuestras creencias. La Biblia habla en otros pasajes de nuestras intenciones identificándolas como nuestros anhelos, motivaciones, los apetitos de la carne, ansias, pasiones y afanes. Aunque existen muchas maneras en que se manifiestan nuestros deseos: pereza, sensualidad, materialismo, aprobación, control, orgullo, etc., hay en 14 realidad dos motivaciones fundamentales que determinan todas nuestras actitudes: palabras y acciones. Nos controlará el deseo de agradar a Jesucristo o el deseo de agradarnos a nosotros mismos. Cristo versus el yo. Estas dos raíces en conflicto pueden producir, por un lado, el fruto del Espíritu (creciendo por amor a Cristo) o por el otro, las obras de la carne (creciendo por amor al yo).

— John W. Thompson [Un Camino Hacia Un Matrimonio Cristiano, p.13-14]

Fuente: https://www.facebook.com/notes/cortejo-b%C3%ADblico/victoria-sobre-el-deseo-de-salir-en-pareja-john-w-thompson/1148326508613501

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