Estoy emocionada de compartir estas valiosas enseñanzas contigo mientras reflexiono sobre mi vida hasta ahora.
- Practica el cuidado del alma, porque cuidarte a ti mismo es la única manera de cuidar a los demás.
- El perdón es liberador, y no es para los demás, ¡sino para ti!
- La gratitud debe ser una práctica diaria, pensar en las cosas por las que estás agradecido mantiene tu alegría intacta.
- ¡Bebe más agua! Físicamente te ayudará en un futuro, también tu mal mal humor puede cambiar (no todo es culpa del diablo, hidratate) .
- El éxito no es la meta, la fidelidad lo es. Sé fiel con lo que Dios te da.
- Está presente y establece límites para el tiempo frente a la pantalla para no desperdiciar tu vida en cosas inanimadas cuando lo íntimo está justo frente a ti.
- Aprende a decir no a menudo. Te protegerá del agotamiento.
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Siempre tienes mucho que aprender. Busca oportunidades constantemente.
- La Palabra de Dios es lo único que puede reemplazar nuestro trauma con verdad. Sumérgete en ella a diario.
- La adoración debe ser el ritmo de tu día. ¡Mantiene tu corazón alineado!
- Tu cuerpo importa. No puedes predicar el evangelio al mundo si no cuidas tu salud.
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Si das mucho, asegúrate de encontrar maneras de llenarte, porque las personas vacías no pueden llenar a nadie.
- Trabaja duro, pero luego diviértete mucho. La mejor vida se vive en equilibrio.
- Conéctate con tus emociones y luego aprende a expresarlas a las personas que amas.
- Solo porque pienses algo no lo hace verdadero.
- Solo porque sientas algo no lo hace exacto.
- Solo porque desees algo no significa que sea bueno para ti.
- Solo porque no ha sucedido todavía no significa que no sucederá.
- Asegúrate de dormir lo suficiente. Lo necesitas para mantener tu salud.
- Encuentra algunos mejores amigos que den y reciban. ¡Y luego aférrate a ellos con todo lo que tienes!
- No todos los amigos duran para todas las temporadas. Aprende a soltar en el momento adecuado.
- No confíes demasiado rápido. La confianza se gana, no se da.
- Habla con Dios, ¡pero luego tómate el tiempo para escuchar! A menudo hacemos lo primero sin lo segundo.
- Vive por debajo de tus posibilidades para no convertirte en esclavo de la deuda.
- Da generosamente a quienes lo necesitan. ¡No puedes llevar estas cosas contigo al cielo!
- No solo presupuestes tu dinero, ¡presupuesta tu tiempo! ¡Aprovecha al máximo cada minuto!
- No uses a las personas como tu estándar de medida. La comparación te robará la satisfacción.
- Invita a mentores a tu vida. Nunca querrás estar en la cima del totem.
- Confiesa tus pecados en voz alta. Reconocerlos trae sanidad.
- Mantente dispuesto a aprender. Nunca sabes quién usará Dios para ayudarte a crecer.
- Escucha el Espíritu de Dios siempre que te diga algo. Cuanto más escuchas, más puedes saber qué hacer.
- Aprende a ver a las personas a través de sus heridas. Te llenará de compasión.
- Asegúrate de que tu vida privada coincida con tu vida pública. Practica todo lo que predicas, o deja de predicarlo.
- >Aprende a amar la alabanza de Dios más que la alabanza de los hombres. La de ellos no perdura.
- Revisa tu ego a diario. Dios exalta a los humildes, no a los orgullosos.
- Tu matrimonio es tu ministerio principal. Sirve dentro de tu hogar antes de servir fuera de él.
- No te obsesiones con tu salud espiritual y descuides tu salud emocional, mental y física.
- Cuando llegue la decepción (¡y llegará!), recuerda que no es el final de la historia.
- Sé la persona con la que te gustaría casarte. Todos los días.
- La oración es un salvavidas. Es el mejor regalo que puedes ofrecerte a ti mismo y a los demás. Aprovecha al máximo la oración.
Escrito por Debra en True Love Dates
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