De Sobrevivir a Celebrar la Navidad

Recuerdo que cuando era niño, esperaba con ansias la Navidad, pero ahora, como adulto, parece que las festividades llegan más rápido de lo que puedo asimilar. La realidad es que, como líder, diciembre puede ser agotador. Charlas, eventos, planificación para el próximo año, actividades familiares y de la iglesia se suman, y antes de darnos cuenta, la Navidad está aquí.

Hoy la realidad me marca que se viene Navidad otra vez, y ya estoy cansado de solo pensarlo. Francamente, estoy cansado y punto. Mi cansancio se mezcla con la tensión en casa, ya que soy el único que no disfruta la decoración, la música y las luces navideñas, probablemente porque soy quien realiza la mayor parte del trabajo. La realidad es que me encuentro agotado antes de que comience la temporada festiva.

La presión de las compras navideñas tampoco ayuda. ¿Soy el único que detesta las multitudes y las largas colas? La sobrevivencia parece ser la palabra clave durante la Navidad, olvidando la verdadera celebración de Jesús.

Pero quiero cambiar de supervivencia a celebración. Solo tenemos que ir y mirar el relato de Navidad para ver la celebración en acción en la vida de los humildes pastores. Para ellos, había algo en Jesús que desencadenaba una alegría absoluta dentro de sus almas. ¡Corrieron a verlo! Y, cuando dejaron a Jesús, ¡les contaron a todos acerca de Él y lo celebraron! ¡Yo quiero ser como uno de ellos!

Los pastores volvieron a sus rebaños, glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían visto y oído. (Lucas 2: 17-18, 20 – NTV) ¿Necesitas algunas razones para celebrar a Jesús? Aquí hay razones para celebrar a Jesús y dejar atrás la supervivencia:

  • Celebramos que Jesús nació para salvarnos.
  • Gracias a Él, no pagamos por nuestros pecados.
  • Disfrutamos de la presencia de Dios y su poder.
  • Tenemos un lugar en el cielo gracias a Jesús.
  • Podemos crecer para ser más como Él mientras vivimos.

¡Es Navidad! La vida es corta para sobrevivir.
Identifica los obstáculos que te impiden celebrar y guía a tu familia a celebrar a Jesús. ¡Vale la pena celebrar los 365 días del año! ¡Feliz Navidad!

En esta Navidad, mi mayor deseo y oración para ti es que disfrutes de momentos alegres junto a tus seres queridos. Que tu celebración del nacimiento de nuestro Salvador esté impregnada de reflexión, profundidad, alegría y de nuevo hermosos recuerdos.

Que Dios, en su infinita gracia, renueve tus fuerzas durante estas fiestas. Que encuentres inspiración para seguir entregando tu corazón como lo has hecho hasta ahora, guiando y pastoreando a tus adolescentes. Que el auténtico espíritu navideño de celebración y amor se propague a tu alrededor.

¡Feliz Navidad y que el nuevo año te traiga bendiciones y renovación en cada paso que tomes!

 
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