Quizá muchos de nosotros hemos tropezado antes de iniciar un noviazgo. No me refiero al noviazgo en sí, eso será tema para otra ocasión, sino a los errores que cometemos antes de dar ese paso importante. Aquí te mencionaré los más comunes:
Una de las peores cosas que puedes hacer antes de empezar un noviazgo es no orar, o no hacerlo lo suficiente. Seguramente has escuchado a muchas personas decir: «Estoy orando para que Dios me dé el visto bueno para salir con tal persona». Pero, ¿qué significa realmente orar antes de iniciar un noviazgo? Es entregar tu voluntad a Dios, dejando de lado tus emociones y sentimientos que podrían llevarte a creer que alguien es o no es el indicado para ti. Orar por dirección es confiar en que Dios abrirá el camino para el noviazgo, preparando el terreno para que todo se concrete. Lamentablemente, muchos no oran, o lo hacen de forma superficial, prefiriendo seguir su propia lógica. Esto lleva a que muchos noviazgos fracasen o ni siquiera empiecen, porque una de las partes no buscó la dirección de Dios.
Cuando estás esperando una respuesta de Dios, no necesitas intervenir o tratar de ayudarlo. Él es capaz de hacerlo todo por sí mismo. El problema es que muchos, en su desesperación, intentan «ayudar» a Dios. Dicen que están orando por alguien, pero al mismo tiempo intentan conquistar a esa persona. Cuando estás orando por alguien, no necesitas perseguirlo o perseguirla, porque si esa persona es la que Dios ha destinado para ti, nadie podrá interponerse en el camino. Dios no requiere de tu ayuda para responder, solo debes esperar en Él.
Es común caer en el error de tener contacto físico antes de formalizar un noviazgo. Besos, abrazos, tomarse de la mano, son gestos reservados para una relación más profunda. Cuando eres amigo de alguien, no es necesario adelantarse al proceso mostrando muestras de afecto que son propias de una relación de noviazgo. Respetar el tiempo es crucial, ya que la Biblia enseña que todo tiene su momento oportuno. Al permitir ciertas muestras de cariño antes de tiempo, no solo se desvirtúa la verdadera naturaleza de la amistad, sino que también se corre el riesgo de desembocar en una «amistad con derechos», algo que va en contra de los principios divinos.
Muchas personas, tras experimentar un fracaso amoroso, buscan rápidamente iniciar otra relación como una forma de superar el dolor del pasado. Sin embargo, este enfoque no es conforme a la voluntad de Dios. Intentar «sacar un clavo con otro clavo» solo lleva a dañar aún más los sentimientos propios y los de la otra persona involucrada. En lugar de buscar refugio en una nueva relación sin haber reflexionado y orado adecuadamente, es fundamental esperar en Dios y permitir que Él sane las heridas emocionales antes de embarcarse en una nueva aventura amorosa.
Es natural que la posibilidad de cometer errores esté presente, pero también es factible evitarlos si seguimos algunos pasos simples:
Triunfar en el noviazgo es posible cuando nos sometemos a la voluntad de Dios. Al buscarle con un corazón sencillo y humilde, permitimos que Él dirija nuestros pasos hacia un noviazgo bendecido. Deja que sea Dios quien guíe tu camino, y así tendrás la certeza de que tu noviazgo estará en Sus manos, lleno de Su amor y gracia.
Para más novedades puedes visitar nuestra sección de Un Minuto Positivo
History Maker © 2008. Desarrollado por History Maker