Los números de cristianos evangélicos en aumento en España

Una actualización del Observatorio de Pluralismo Religioso en España ha arrojado luz sobre el cambiante panorama de las creencias religiosas en la nación europea, revelando algunos de los desafíos y oportunidades que enfrentan los cristianos en el país tradicionalmente católico.

Lanzado en 2011 por el Ministerio de Justicia de España, la Federación Española de Municipios y Provincias y la Fundación Pluralismo y Convivencia, el Observatorio es un recurso en línea destinado a proporcionar información sobre la diversidad religiosa en España y garantizar una aplicación justa del marco constitucional y legal español que garantiza a todas las personas el derecho a practicar su religión libremente.

La última versión de los datos recopilados a nivel municipal ha revelado que, si bien el catolicismo sigue siendo la expresión cristiana dominante, con tres cuartos de los lugares de culto registrados en el informe pertenecientes a esa tradición, el cristianismo evangélico ha seguido creciendo en las últimas dos décadas.

De los casi 31,000 lugares de culto en todo el país, la gran mayoría eran católicos o evangélicos, con 22,947 y 4,259 iglesias respectivamente, seguidos por los musulmanes en tercer lugar con 1,749.

El número de iglesias evangélicas ha mostrado un aumento significativo desde 2011, cuando solo había 2,944.

CRECIMIENTO

El crecimiento en el número de cristianos evangélicos ha sido impulsado por la llegada de creyentes de América Latina, pero un informe de 2019 de Evangelical Focus Europe señaló que sus números se concentran en centros urbanos, con solo Madrid (420), Barcelona (220) y Valencia (112) que tienen más de 100 iglesias evangélicas. Esto deja a más del 90% de las ciudades y pueblos de España sin un lugar de culto evangélico.

Junto con encontrar una manera de llegar a los casi 10 millones de españoles en estas áreas rurales, quizás el desafío más grande que enfrenta la iglesia en España es detener la disminución de la creencia cristiana. Según los datos del Observatorio, a partir de 2012, el 13% de la población se identifica como atea o agnóstica, y casi otra quinta parte del país se identifica como «no creyentes».

Sin embargo, a pesar de haber caído desde el 84.7% en 2021, el catolicismo romano sigue siendo la gran mayoría de los españoles, con más del 60% de la población todavía identificándose con la fe tradicional del país.

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