Estaba hablando recientemente con un amigo y me sugirió que muchas veces la risa es un buen indicador para saber cómo va tu matrimonio. Cuando hay menos bromas puede ser porque están en un periodo de sufrimiento, pero también puede ser que han salido de un periodo de paz y confianza. La pareja que se ríe junta, permanece junta.
Eso me hizo pensar: ¿cuáles son algunas preguntas que pueden diagnosticar la salud de nuestra vida marital? Aquí hay diez que pueden resultar útiles:
Esta puede ser la pregunta más difícil, entonces la pongo primero. Mientras conozco muchos matrimonios donde el esposo y la esposa no oran juntos tanto como quieren, no conozco ningún matrimonio malo donde el esposo y la esposa oran juntos todo el tiempo.
No recuerdo mucho en la película Dave (el film de los 90 sobre un doble que finge ser un presidente que acaba de fallecer), pero recuerdo una escena donde el presidente falso (interpretado por Kevin Kline) es sorprendido mientras se queda mirando las piernas de su “esposa” (Sigourney Weaver). Más adelante se revela que ella supo desde ese momento que ese hombre no era su esposo, porque su esposo real (quien murió teniendo una aventura) no había mirado sus piernas en muchos años. Cierto, no es una excelente película, pero no es una mala lección.
¿En el cine? ¿En el sofá? ¿Dando un paseo? ¿Durante la oración en la iglesia? ¿En el coche? A todos nosotros nos gusta ver a parejas viejas tomándose de las manos. Cuando era niño, siempre me hizo sentir bien ver a mi padre tomar la mano de mi mamá mientras conducía (sí, a veces era peligroso). Si ese acto simple del cariño falta, es posible que haya más cosas que falten de las que te estás dando cuenta.
No como una excusa. Más bien una disculpa sincera, amable, y con el corazón roto.
No estoy hablando de la cortesía de cuando se pasa la sal. Estoy hablando de una expresión especifica de gratitud cuando tu cónyuge lava los platos, permite que tú duermas por más tiempo, trabaja muy duro para que pueda proveer para la familia, cuida de los niños por todo el día, o prepara tu cena favorita.
Hace unas semanas, compré unas flores para mi esposa porque así lo quise. Parecía que había pasado demasiado tiempo desde la última vez que había hecho algo amable que normalmente no hago. ¿Todavía se sorprenden el uno al otro en su matrimonio con regalos, viajes especiales, un beso de la nada, un regreso a casa temprano (o quedándote despierto más tarde)?
Los hijos deben poner los ojos en blanco de vez en cuando por las tonterías de su mamá y papá. Deben verlos bailando, besándose, estando bobos juntos. A los hijos no les gustará, pero en realidad probablemente les fascinará. Los hijos necesitan ver a sus padres disfrutando de tiempos juntos.
No tienen que gastar dinero. Pueden dar un paseo, columpiarse, o sencillamente beber agua en una cafetería. Simplemente aléjense de sus hijos y traten de no obsesionarse con ellos cuando no están allí.
Todos tenemos momentos cuando hablamos de nuestro cónyuge con otros —en un grupo pequeño, durante una reunión de la oración, con un amigo, con un familiar, con el pastor. Si alguien podría escuchar todo lo que dijiste sobre tu esposo o tu esposa a lo largo de un mes, y después conoce a tu cónyuge por primera vez, ¿estaría sorprendido con la persona a quien conocería? De tus conversaciones, ¿qué adivinarían los otros sobre tu cónyuge?
Todos nos lastimamos en el matrimonio. Todos nos decepcionaremos. Quédate con alguien hasta la muerte y eventualmente habrán problemas de vez en cuando. Pero mientras pienses en lo que necesita ayuda en tu matrimonio, ¿estás obsesionado en lo que le falta a tu cónyuge o en tu propia necesidad de mejorar? Amar como Cristo significa amar también cuando no recibimos el amor que merecemos.
Escrito por Kevin DeYoung
Kevin DeYoung es el Senior Pastor de University Reformed Church en East Lansing, Michigan. Está casado con Trisha y tienen 5 niños pequeños.
Fuente: http://www.thegospelcoalition.org/coalicion/article/10-preguntas-para-diagnosticar-la-salud-de-tu-matrimonio
Recibe nuestros artículos de manera gratuita en tu correo. Ingresa tu e-mail y luego no te olvides de activar la suscripción.
1 Comment