16 Lecciones en 16 años de matrimonio

Hoy, se están celebrando 16 años de matrimonio de John y yo. Con todas las lecciones que hemos aprendido sobre el matrimonio en los últimos 16 años… podríamos escribir todo un libro sobre consejos matrimoniales (aunque supongo que de alguna manera ya lo hice en #EligiendoElMatrimonio).

Estas son solo algunas de las cosas que se destacan para nosotros personalmente… y cosas que hemos tenido que aplicar de manera regular para mantener nuestro matrimonio, fuerte, vivo, en crecimiento y conectado.

No siempre lo hemos hecho bien… pero hemos asumido nuestros errores y hemos aprendido a hacerlo mejor. Y puedo decir sinceramente que hoy estamos mejor, más enamorados y más conectados de lo que jamás hemos estado. ¡Y no lo doy por sentado! Es un regalo.

16 Lecciones en 16 Años de Matrimonio:

1. Tu cónyuge no puede ser cambiado, solo puedes cambiarte a ti mismo, lo que puede influir en tu cónyuge. Así que sigue sanando, aprendiendo y creciendo.
2. Una cama tamaño king es una necesidad. No dormimos abrazados… nos abrazamos y luego vamos a nuestros lados separados. Es mejor para todos de esa manera.
3. «Lo siento» es solo una pequeña parte de una disculpa genuina. Aprende a disculparte minuciosamente y acepta la responsabilidad de tus errores.
4. No vayas a una discusión o conversación asumiendo lo peor acerca de tu cónyuge, comienza dándole el beneficio de la duda.
5. Programa un momento para hacer un chequeo semanal entre ustedes para hablar sobre su sanación personal y la salud de la relación, transformará su matrimonio.
6. No puedes tener plena intimidad sin plena honestidad. Vive sin NADA que esconder.
7. Guarda tus conversaciones difíciles para tus chequeos semanales. Deja que la noche de citas sea sobre diversión y conexión. No mezcles el trabajo del matrimonio con el juego del matrimonio.
8. Siéntete cómodo hablando de la intimidad lo antes posible. Ten relaciones sexuales a menudo y habla de ello con frecuencia.
9. Estructura tu vida y tu tiempo de manera que sea obvio para todos (hijos, familia, trabajo) que tu cónyuge es lo primero.
10. Aprende a recibir retroalimentación de tu cónyuge sin ponerte a la defensiva. En un matrimonio saludable, ambos ofrecen retroalimentación para mejorar el matrimonio.
11. Tóquense con frecuencia… tomen de las manos, besen, abrácense y mantengan la conexión física fuera de su vida sexual. Cada toque es otro pequeño hilo que los mantiene unidos.
12. No mires a tu cónyuge en secciones transversales de sus peores momentos. Aprende a verlos en su totalidad por quiénes han sido contigo a lo largo de los años. Todos tenemos momentos malos. No dejes que esos momentos definan cómo se ven mutuamente.
13. Ofrece más aliento que correcciones y sugerencias. Honestamente, es más difícil de lo que suena, pero debes mantener la cuenta emocional llena para hacer retiros.
14. Mantente profundamente y de manera intencional conectado con tu relación con Dios… sin el Espíritu Santo, serás un cónyuge mediocre en el mejor de los casos.
15. Comprueba regularmente tu propio nivel de plenitud y asume la responsabilidad de llenarte de maneras saludables. Porque las personas vacías hacen malos cónyuges.
16. Cuando te atasques (y te atascarás), invita a un mentor o consejero de confianza que esté por delante de ti para ayudarte a salir del estancamiento. Rodéate de personas que tienen matrimonios saludables y aprende de ellos.

No siempre lo hemos hecho bien… pero hemos asumido nuestros errores y hemos aprendido a hacerlo mejor. El matrimonio que tenemos hoy no llegó por casualidad. Fue el resultado de la intencionalidad.

Escrito por D. Fileta
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