¿Es realmente inofensivo celebrar el Carnaval?

A pesar de las afirmaciones de muchos, incluidos algunos cristianos, esta festividad conocida como la ‘fiesta de la carne’ tiene un origen religioso y espiritual, marcado por su simbología y el uso de deidades paganas.

Exploraremos la verdad detrás de esta creencia de que los cristianos pueden participar sin riesgos en el Carnaval, considerando su origen ligado a la cuaresma católica, donde se fomentaba la abstinencia de carne durante cuarenta días mediante prácticas como el disfraz y la indulgencia en la lujuria, la burla y el desenfreno moral y sexual

ORIGEN

El Carnaval, lejos de ser una celebración inofensiva, tiene raíces profundamente espirituales y religiosas. Su origen como ‘fiesta de la carne’ durante la cuaresma católica implicaba una burla abierta al clero, desafiando la abstinencia y entregándose a los placeres pecaminosos antes de consagrarse durante la cuaresma. Este desafío se materializaba en la figura del ‘rey Momo’, un personaje estrafalario que encarnaba la burla con un gorro adornado y un muñeco en honor a dioses paganos como ‘Eros’, ‘Pan’ y ‘Baco’. A través de fiestas obscenas, bailes provocativos y la indulgencia en comportamientos inmorales, el Carnaval se convierte en una festividad dedicada a Satanás, dios de la perversión y la maldad

1. La oscuridad camuflada en un espectáculo

Es ampliamente conocido que las grandiosas actuaciones del Carnaval, repletas de colorido, buscan encubrir la verdadera naturaleza de lo que está a punto de revelarse.

Por ejemplo, el Rey Momo, un personaje de la mitología griega, personificaba espíritus de burla, sarcasmo e ironía, siendo venerado por aquellos que buscaban criticar de manera injusta. Su imagen simboliza claramente el inicio del Carnaval.

Además, algunos grupos desfilan con carrozas, que presentan motivos alegóricos cada año. Sorprendentemente, sus caracterizaciones burlonas de personajes y, en ocasiones, incluso de dioses baales, son vistas por el público como algo ‘muy común’.»

2. Rindiendo tributo a Baal:

Desde la perspectiva de que «Baal» representa un ídolo o dios falso, el simple término «Carnaval» se traduce como «Carne a Baal», haciendo alusión a una antigua deidad cananea. Baal era adorado con ofrendas de todo tipo, especialmente aquellas relacionadas con la fertilidad, un área en la que este dios específicamente se destacaba.

Muchos de sus seguidores participaban en actos sexuales como parte de su adoración, con la participación de miles de hombres y mujeres. Esta conexión explica por qué el Carnaval se caracteriza por actuaciones altamente sensuales con figuras sexualizadas.

La relación con el Rey Momo también tiene sentido, ya que ambos desempeñan roles destacados en estos días festivos.»

3. La carne como objeto sexual y alimenticio:

Suena horrible, ¿verdad? Y lo es. Durante estas festividades de tributo a Baal, el dios de las moscas según su otra denominación, se llevaban a cabo actos sexuales, como ya se mencionó. Pero la realidad va más allá de lo que la mente humana puede entender. Como se describe en 1 Reyes 18:26-29, los adoradores de esta deidad ofrecían carne como parte de su culto, invocando su nombre a grandes voces en un intento de hacer descender fuego que consumiera su acto, aunque esto nunca sucedía.

Aunque hoy en día no se ve carne real ni hombres con cuchillos gritando el nombre de Baal, se observa a la gente bailando con algarabía, bufones, vestuarios estrafalarios, bailes extravagantes y hasta ritos que podrían pasar desapercibidos.»

Conclusión

El Carnaval es una fiesta pagana donde todos los participantes, de diversas maneras, dan rienda suelta a la carne, algo que la Palabra de Dios rechaza.

«No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.» Gálatas 6:7-8

Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. Romanos 8:5-8

Desde el principio afirmamos que el Carnaval es una fiesta religiosa y, por ende, espiritual, debido a su origen, simbología y el uso de deidades paganas, por la entronización del dios Momo en lugar del único Rey y Señor, Cristo Jesús; ya que la celebran quienes profesan la religión cuaresmal y, lo más importante, porque detrás del Carnaval está un ser espiritual que fue echado del cielo por querer usurpar el lugar del Dios verdadero. Sí, el diablo es el señor del Carnaval.
¿No es suficiente argumento para pensar que el Carnaval es una celebración religiosa disfrazada de diversión y algarabía?

comprobando lo que es agradable al Señor. Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto. Efesios 5:10-11

¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. Santiago 4.4

La pregunta crucial que requiere una respuesta decidida y comprometida es:
¿a quién deben complacer los cristianos?
La respuesta a esta pregunta determina si pueden o no celebrar el Carnaval.
Todo lector fiel y estudiante de la Biblia, guiado por el Espíritu Santo, conoce cuál es la respuesta.
¡Es esencial que usted la conozca!

 
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