La Revolución de Jesús es necesaria hoy

El vuelo desde Escocia a Australia, pasando por Estambul y Yakarta, es largo. Siempre hay tiempo para ponerse al día con algunas películas que nunca tuviste la oportunidad de ver. Una de ellas es «Revolución de Jesús», una película sorprendentemente exitosa de este año. Ahora lanzada en Netflix, actualmente se encuentra en el top 10.

Para ser honesto, no esperaba mucho. A veces, las películas cristianas tienen malas actuaciones, una producción deficiente y una trama empalagosamente dulce que ni siquiera Disney usaría. Pero no es así en este caso. La película está excelentemente producida, bien actuada y la historia es cautivadora, fascinante y mucho más realista de lo que esperaba.

Pero esto fue mucho más que entretenimiento. Para mí, resultó ser genuinamente inspiradora y me sorprendió descubrir que mi corazón se «calentó de manera extraña» y mi espíritu fue profundamente desafiado.

Iniciemos

«Revolución de Jesús» narra la historia del Movimiento de Jesús, una conversión masiva de jóvenes en los Estados Unidos, principalmente hippies, a fines de los años 60 y principios de los años 70. Lo hace a través de los ojos de Chuck Smith (interpretado por Kelsey Grammer, famoso por «Frasier»), Lonnie Frisbee (Jonathan Roumie, quien interpretó a Jesús en «The Chosen»), Greg Laurie (Joel Courtney) y un joven periodista llamado Josiah, quien escribió un famoso artículo de portada sobre el movimiento para la revista Time.

Como hijo de los años 60, me encantó la música y las referencias en la película a las convulsiones políticas y sociales de la época. Lo que más me sorprendió fue cómo mi cinismo antes de la película cambió a una actitud de sentirme desafiado y hay varios desafíos sobre los que reflexionar.

1° El desafío de alcanzar a una generación perdida en un mundo confuso y confundido, con una iglesia que parece no estar preparada para hacerlo.

La transformación de Chuck Smith, de ser un pastor algo convencional de una congregación moribunda, a convertirse en el líder de un movimiento dinámico que en un momento estaba bautizando a cientos de personas por semana, es asombrosa. El desafío para nosotros hoy en día es cómo alcanzamos a los perdidos, los quebrantados y los heridos.

Hay una escena memorable en la que Chuck anuncia a su creciente iglesia que la puerta está abierta para todos, y algunos miembros de la congregación, especialmente poco acogedores, aprovechan la oportunidad para irse. Un anciano parece estar haciendo eso cuando se da la vuelta, se acerca a la sección «hippie» de la congregación, se sienta y abraza a dos de los jóvenes.

2° El desafío del liderazgo cristiano.

No todo es dulzura y luz. En la película, Lonnie Frisbee, el carismático joven predicador, es retratado como alguien que se vuelve demasiado orgulloso y, como resultado, su matrimonio se complica y casi divide el movimiento. La película no nos cuenta que Frisbee y su esposa se divorciaron después de que ella tuviera una aventura con su pastor, ni que Frisbee a veces llevaba una doble vida, siendo la homosexualidad una tentación particular.

Frisbee luego se convirtió en una influencia clave y en uno de los fundadores del movimiento Vineyard. Hay una escena en la película donde después de que Lonnie afirma ser un profeta, es desafiado por Chuck, quien lo reprende: «Esto no se trata solo de Dios, en realidad se trata de ti. Usas al Espíritu como excusa para hacer lo que quieras».

En otro momento de la película, la esposa de Chuck lo aconseja sabiamente: «Piensas que eres tan importante que puedes interponerte en el camino del Espíritu. No seas tan arrogante como para pensar que Dios no puede trabajar a través de tus fracasos».

El orgullo y la tentación sexual no son algo nuevo, pero pueden convertirse en problemas particulares cuando Dios está trabajando en un avivamiento y renovación, y el diablo busca perturbar, desanimar y destruir.

3° El desafío de confrontar amorosamente la cultura y aprovechar las puertas abiertas que están disponibles.

En la película, la novia (ahora esposa) de Greg, Cathe, cita a Allen Ginsberg: «¿Y si no hay verdad, y si solo hay diferentes puntos de vista?». Luego pasamos a una escena en la que Timothy Leary predica sobre la búsqueda de la verdad y luego afirma «enciéndete, sintonízate y desconéctate… define a Dios lo mejor que puedas».

¿Cómo mostramos amor y aceptación a las personas sin afirmar los pecados de nuestra cultura? En un momento, Chuck Smith le dice a los hippies de su congregación: «Si te sientes como un marginado, únete a nosotros aquí. Si sientes que no te comprenden y te juzgan, aquí es donde perteneces. Si te sientes avergonzado o atrapado en algo que has hecho o estás haciendo, aquí encontrarás perdón y libertad».

El Movimiento de Jesús alcanzó su punto máximo en 1972, pero sus efectos aún nos acompañan hoy en día. Hay más de 1,000 iglesias Calvary Chapel, la iglesia Harvest de Greg Laurie continúa teniendo un ministerio significativo en todo el mundo y el movimiento Vineyard ha tenido una gran influencia en la iglesia carismática.

Conclusión

En la actualidad, en julio de este año, Greg Laurie participó en un bautismo masivo en el lugar original de los bautismos del Movimiento de Jesús, en Pirate’s Cove Beach en el sur de California. Alrededor de 4,500 personas fueron bautizadas, incluida su nieta.

Por último Hace algunos años, fui invitado a hablar con algunos estudiantes y líderes de la Capilla del Calvario en una de sus conferencias realizadas en un castillo en Austria. Los encontré personas encantadoras e impresionantes. Lo inusual de esa conferencia es que se llevó a cabo en un castillo que solía ser la sede de las «SS» en Austria. Se predicaba la Buena Nueva en un lugar que alguna vez fue utilizado para grandes maldades. La única razón por la que eso pudo suceder es debido al Evangelio, que pone el mundo de cabeza (Hechos 17:6). En el mundo confuso y quebrantado de hoy, lleno de personas heridas y en búsqueda, ¡necesitamos otra revolución de Jesús!

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