La Soltería No Es un Problema Que Necesite Ser Arreglado

Si eres cristiano, mayor de 22 años y soltero, es probable que a veces las cosas se sientan extrañas para ti.

Ya sea de manera intencional o no, la Iglesia parece tener expectativas, e incluso un cronograma, para cuándo las personas solteras crecerán y se casarán. Si operamos fuera de esa trayectoria, a menudo somos tratados como si tuviéramos algún tipo de problema.

Parecería que existe alguna Escritura oculta que dice: «Debes estar casado para esta época, o serás considerado extraño».

El celo con el que la comunidad cristiana reacciona ante la soltería es desconcertante, especialmente a la luz de lo que dice la Biblia al respecto. Para mayor claridad, vamos a hacer una distinción entre aquellos que simplemente están solteros y aquellos que están solteros pero buscan genuinamente compañía. Cuando intentamos «conectar» a estos últimos, es como tratar de ayudar a un amigo a encontrar lo que está buscando. Pero aquí es donde surge el problema: Solo porque muchas personas solteras están buscando relaciones no significa que todas lo estén.

Honestamente, este ciclo no necesariamente se detiene en el matrimonio. Cuando estás soltero, los compañeros cristianos a menudo preguntan cuándo te vas a «establecerte» y casarte. Y tan pronto como te casas, la pregunta cambia a «¿Cuándo van a tener hijos?» Tal vez en lugar de simplemente bombardear a las personas con opiniones personales, típicamente basadas en nada más que nuestro punto de vista personal, deberíamos buscar algún consejo experto sobre el tema.

Entonces, ¿qué dice la Biblia? Aquí está el apóstol Pablo en su carta a los cristianos en 1° Corinto 7.32-35:

32 Quisiera, pues, que estuvieseis sin congoja. El soltero tiene cuidado de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor; 33 pero el casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer. 34 Hay asimismo diferencia entre la casada y la doncella. La doncella tiene cuidado de las cosas del Señor, para ser santa así en cuerpo como en espíritu; pero la casada tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido. 35 Esto lo digo para vuestro provecho; no para tenderos lazo, sino para lo honesto y decente, y para que sin impedimento os acerquéis al Señor.

La Biblia dice claramente que la soltería puede ser un regalo de Dios. Así es: la soltería puede ser un don espiritual. No una maldición. No una fuente de lástima. No un problema. Las personas solteras pueden estar dedicadas a Dios de una manera única. Pablo incluso da la impresión de que prefiere que los cristianos permanezcan solteros cuando sea posible. Sin embargo, en la Iglesia, tratamos la soltería como los fanáticos de Selena Gomez en una fiesta de Justin Bieber.

Aquí hay tres beneficios de la soltería que los cristianos, tanto casados como solteros, necesitan recordar:

Las personas solteras evitan los ‘desafíos’ del matrimonio.

Incluso los mejores y más felices matrimonios no están libres de desafíos. Aparte de la comunicación, hay dos personas de las que pensar, preocuparse, satisfacer las necesidades y acomodar. Llevo casado cerca de una década. Amo a mi esposa y no cambiaría esa relación por nada en este mundo, pero solo una persona obstinadamente desafiante podría afirmar que el matrimonio no tiene problemas. Pablo quiere librarnos de eso. Pero su razonamiento no es porque la relación no valga la pena. Es que el matrimonio divide nuestra atención.

Las personas solteras tienen más energía para el ministerio.

El ministerio principal de la persona casada es hacia su cónyuge (y sus hijos). Cuando estás casado, una gran cantidad de tiempo y energía se dedica a cuidar de tu familia. Y eso es bíblico. Pero imagina tener todo eso para dedicarlo a servir en el reino de Dios, a servir a las personas en la Iglesia y a los «más pequeños». En un nivel muy práctico, una de las cosas más difíciles para el cristiano moderno es encontrar la energía para servir. Porque seamos honestos, después de trabajar todo el día y luego llegar a casa y cuidar de su familia, no les queda mucha energía.

Las personas solteras tienen más tiempo.

Si estás soltero, tienes la capacidad de dedicar tiempo (junto con energía) al trabajo de Dios. Eso es un regalo increíble tanto para el cristiano como para la Iglesia. Nos guste o no, el trabajo de Dios lleva tiempo. Para las familias cuyo tiempo está completamente monopolizado por cuidar de su familia, nuevamente, no es algo malo, es bíblico cuidar de la familia primero, no tienen tanto para invertir en la misión de Jesús porque no tienen mucho tiempo. Los solteros sí lo tienen.

El punto aquí no es que la soltería sea mejor, así que no te cases pase lo que pase. Y ciertamente no es abandonar tu matrimonio para poder enfocarte más en Dios. El matrimonio es un regalo de Dios, y es un buen regalo. Y también lo es la soltería.

Entonces, si estás casado, deja de tratar de hacer que todas las personas solteras sean como tú. Tal vez algunos de ellos tengan el don de la soltería. Si estás soltero, aquí está el trato: Tu prioridad más alta no es encontrar a tu cónyuge, es dedicarte a Dios. Él proveerá lo que necesitas cuando lo necesites. Puede que tengas el don de la soltería por un año. Puede que lo tengas de por vida. En lugar de estar insatisfecho porque no tienes pareja, disfruta el tiempo que Dios te ha dado.

 
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