No Dejes Pasar la Semana Santa en tu Iglesia

Quizás a lo largo de los años hayas escuchado mucho sobre la Pascua. Tal vez estés familiarizado con el sacrificio de Jesús y el origen del término «pesaj», que significa pasar por alto o evitar en hebreo. Recordamos cómo Dios pasó de largo las casas marcadas con la sangre del cordero en la décima plaga de Egipto, salvando a los primogénitos.

Esta es una verdad teológica fundamental para los cristianos. Pero, ¿estamos pasando por alto algo importante en esta época como iglesia?

No Dejemos Pasar la Oportunidad

Durante la Semana Santa, la iglesia entra en «temporada alta». No juzgo a quienes toman vacaciones, pero la iglesia no debería descansar en esta temporada. ¡Es el momento de trabajar más que nunca!

La mayoría en el mundo occidental tiene cierto conocimiento sobre lo que se celebra en estos días. Es una oportunidad para brindar contexto y profundizar sobre la Pascua. No debemos limitarnos a celebrar entre nosotros, sino que debemos dar respuestas claras y concretas sobre el significado de este tiempo.

Es hora de abrir nuestras puertas y ofrecer a la gente una comprensión más clara del por qué y el para qué de la Pascua.

No Ignoremos la Cultura

En estos tiempos de post-cristianismo, donde la sociedad está cada vez más alejada del conocimiento profundo del cristianismo, la Pascua nos brinda la oportunidad de dialogar con la cultura que nos rodea.

No asumamos que lo que para nosotros es obvio también lo es para los demás. Es probable que la mayoría solo conozca el título, y eso puede ser una ventaja. Especialmente los jóvenes menores de 30 años pueden escuchar la historia de la Pascua con detalles por primera vez en sus vidas.

Si logramos conectarnos con ellos, podemos aprovechar la ventaja de lo desconocido. En lugar de abrumarlos con detalles teológicos complejos, es más efectivo centrarse en lo esencial de la cruz y la resurrección, y cómo pueden impactar nuestras vidas. Menos información puede ser más impactante. Podemos profundizar más tarde. Lo importante es iniciar una conversación comprensible sobre el propósito de la vida en nuestra cultura actual.

No Pasemos por Alto la Variedad

Amigos, en Semana Santa, no todo se reduce a las reuniones habituales con cantos congregacionales y un sermón del pastor (lo dice alguien que es pastor). ¿Qué tal si incorporamos elementos inspiradores para que Dios pueda obrar en lo emocional de las personas? ¿Podemos explorar otras formas de arte para ilustrar los eventos de la Semana Santa? ¿Y qué pasa si, en lugar de limitarnos a los servicios del domingo, nos aventuramos a crear eventos el viernes o el sábado?

Permítanme sugerir algunas ideas. Por ejemplo, en nuestra iglesia, estamos planeando un recorrido que llamamos «Las 7 Estaciones de la Cruz», con la idea de sumergirnos en la historia y comprometer todos nuestros sentidos. Organizaremos grupos para llevar a la gente a diferentes ambientes, cada uno enfocado en un elemento particular. En cada estación, leeremos el pasaje correspondiente, mostraremos una escena en video y compartiremos una breve reflexión. Espinas, vinagre, clavos, lanzar los dados, los ladrones, la muerte, la tumba vacía. Después, habrá un espacio para conversar en grupos. No necesitas una gran producción para esto, solo necesitas pasión y visión. Además de esta idea, hay innumerables actividades que podrías organizar para que las personas se vayan con algo para reflexionar.

Que esta Semana Santa, recordemos lo que Dios pasó por alto en nuestro beneficio eterno, y al mismo tiempo, no pasemos por alto la oportunidad de conectar con nuestra generación en la sociedad actual en la que Dios nos ha colocado.

Autor: Sebastian Ojeda
 
Para más novedades puedes visitar nuestra sección de Un Minuto Positivo
 

Comentarios